Hacer click a las personas
Alfred Eisenstaedt
EL FOTÓGRAFO QUE HIZO CLICK A LAS PERSONAS
Fotografia del amor en los tiempos de la guerra
Alfred Eisenstaedt (Dirschau, Prusia Occidental —actualmente Tczew, Polonia—, 6 de diciembre de 1898-Long Island, Nueva York, 24 de agosto de 1995) fue un fotógrafo, fotoperiodista y teórico de la fotografía alemán-estadounidense.
Fue uno de los fotógrafos más prolíficos del siglo XX, iniciando su carrera profesional en Alemania en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Emigró a los Estados Unidos en 1935, dejando su país porque era judío y formando parte de un prominente equipo de fotógrafos para la revista Life, en la cual casi un centenar de sus fotografías fueron la imagen de portada, de entre las 2500 que publicó en esta revista.
Los inicios del trabajo fotográfico
El trabajo de reportero en la convulsionada Alemania de principios del siglo XXI
En 1927 comenzó a trabajar para el diario berlinés Berliner Tageblatt y no tardó en hacerse un prestigioso fotoperiodista que terminó publicando en multitud de publicaciones ávidas de buenas imágenes, como el recién fundado Illustrierte Zeitung. En 1928 colaboraba con «Pacific and Atlantic Photos’ Berlin», que a partir de 1931 fue absorbida por Associated Press. Para 1929 la fotografía ya era su profesión a tiempo completo y ese mismo año fue muy valorado su trabajo en los Premios Nobel, cuando retrató a Thomas Mann, su compatriota premiado en literatura.
En los años sucesivos se orientó más por la fotografía de retrato, siendo alabadas sus fotografías de personalidades como Marlene Dietrich, George Bernard Shaw, Albert Einstein, Richard Strauss o los dictadores Benito Mussolini y Adolf Hitler, a los cuales fotografió por primera vez en Italia. Entre otras notables fotografías suyas de esos tiempos están la toma de un camarero en la pista de hielo del Grand Hotel en St. Moritz, en 1932,1
la imagen de Joseph Goebbels en la Liga de las Naciones en Ginebra, en 1933. En esta toma única del líder nazi, un inicialmente amigable y simpático Goebbels terminó frunciendo el ceño al saber que quien le retrataba era judío, el ceño fruncido de Goebbels en el momento exacto en que el se le sacaba la fotografía es testimonial del antisemitismo profundo que albergaba en su ser.

Hitler’s Min. of Culture Dr. Joseph Goebbels glowering as he sits in the garden of the Carlton Hotel during his first trip abroad to attend the League of Nations; interpreter Dr. Paul Schmidt (L) trying to hand him a note
El exilio
La realidad para un fotógrafo judio fue insostenible en la Alemania Nazi
Tras la victoria del nazismo en su país y su condición de judío, tuvo que exiliarse para poder salvar su vida y prosperar profesionalmente. Cuando llega a los Estados Unidos, en 1935, se convierte en ciudadano estadounidense y un año después entra a trabajar en el equipo de la revista Life, donde estuvo cerca de cuarenta años (desde 1936 hasta 1972) y era fue uno de los cuatro fotógrafos del equipo original, junto con Margaret Bourke-White y Robert Capa. De este periodo destacan sus retratos de celebridades, desde Sofía Loren a Ernest Hemingway, pasando por John Fitzgerald Kennedy, muchas de las cuales fueron portadas de la revista.
En 1935, nada más establecerse en Nueva York, también fue uno de los fundadores de PIX Publishing, junto a otros emigrantes, como Leon Daniel y Celia Kutschuk.
Entre otras de sus fotografías de portada más famosas figura la conocida como conocida como «El Beso«, del Día de la Victoria sobre Japón,3 tomada en Times Square, en Nueva York,
mostrando a un marinero estadounidense besando a una enfermera en una postura aparentemente de baile. Esta imagen resumía la euforia que los estadounidenses sentían ante el esperado final de la guerra.
Eisenstaedt es reconocido por su habilidad para capturar imágenes memorables o gente importante en las noticias, incluyendo hombres de estado, estrellas de cine y otros artistas, así como por la candidez de sus fotografías, tomadas con una pequeña cámara Leica M3 de 50 mm4