Al fotografiar a los más pequeños es mejor hacerlo a su altura, así podrás mostrar el mundo desde sus propios ojos y evitar distorsiones

 

 

por ejemplo, si los retratas desde un punto alto pueden parecer de menor tamaño o si lo haces desde un gran angular pueden distorsionarse sus proporciones.


 

De todas formas no debes detenerte, agáchate, túmbate, ponte en el centro o haz que corran a tu alrededor. Debes estar dispuesto a moverte y a tener más energía que ellos para poder sacar buenas fotos a los más pequeños